viernes, 7 de mayo de 2010

PERSONAJES DE CHUQUIRIBAMBA


LA Hna. LAURA,
SIRVE A DIOS Y LOS NECESITADOS

Muchos se preguntarán ¿Quién es la Hna Laura? Pocos o casi na­die la conoce. Ella es una mujer modesta y amable que toda su vida la ha entregado al apostolado religioso y al cuidado de los ancianos y niños en los asilos de la ciudad de Loja y el país.
Tiene de 85 años de edad, y ha permanecido toda su vida en la Comunidad de las Hnas. Dominicanas.
Nos cuenta que durante este largo tiempo ha pasado en las comunidades religiosas de Quito, Cuenca, Catacocha y la mayor parte en la ciudad de Loja.
Ahora la encontra­mos en el Asilo de Ancianos Daniel Álvarez Sánchez junto a un dis­tinguido grupo de religiosas dominicanas, aún entregada con amor y ternura al cuidado de los ancianos que por una u otra razón han llegado a esta casa asistencial, como la morada en donde sus últimos días encuentran comprensión, amor y cariño.
La Hna. Laura, con esa amabilidad y sencillez que le caracteriza, manifiesta cuidar con paciencia y amor a los ancianos que viven en el asilo.
Con una lucidez increíble, recuerda con lujo de detalles el viaje que hizo por los caminos de herradura hace más de 65 años desde Chuquiribamba hasta Cuenca, para ingresar a la Comunidad de las Dominicanas. Allí hice mi noviciado -dice-, duró 2 años, luego la profesión de votos temporales 3 años, y finalmente la profesión de votos perpetuos que du­ran hasta la muerte.
Lo más hermoso que nos puede ocurrir, es prepararse para servir a Dios
Fuimos 35 novicias que ingresamos al convento de Cuenca. De Loja estuvimos tres: la Madre Magdalena Tello León, ahora es superiora en el Convento Sta. Catalina de Quito; la Madre Cecilia García que actualmente se encuentra en Catamayo, y yo. Igual hicimos con ella: el noviciado, los votos temporales y la toma de hábitos. Todas aún continuamos vivas.
Recuerda que el Asilo de Ancianos Daniel Álvarez Sánchez, en la década de los años 40, funcionaba en la esquina de la calle Sucre y Azuay, posteriormente se pasó a la calle Bolívar y Catacocha, en donde actualmente funciona el colegio Pío Jaramillo Alvarado, y ahora nos encontramos en Jipiro.
A más de la oración, entre las aficiones de la Hna Laura cuentan la música y el volante. Dice haber aprendido las notas musicales de un músico colombiano llamado Alfonso Delgado, esto en 1948 aproximadamente. Con él aprendí a ejecutar el melodio y con esta habilidad por muchos años he acompañado a tocar en las iglesias: canciones religiosas, bendiciones, pases de niño, al Santísimo, a la Virgen y muchas otras más.
Sus nombres completos son Hna. María Laura Pucha Izquierdo, na­cida en la parroquia Chuquiribamba, en el barrio El Carmelo, el 23 de septiembre de 1921. Sus padres fueron: Ángel María Pucha y Zoila Aurora Izquierdo

CARLOS JARAMILLO ARMIJOS,
PIONERO DE LA VIALIDAD EN CHUQUIRIBAMBA


Nació en Chuquiribamba el día 4 de noviembre de 1878. Fueron sus padres, don Antonio Jaramillo y doña Eulalia Armijos. Falleció en su misma parroquia el 9 de julio de 1940. Contrajo matrimonio con la señorita Francisca Escudero de cuya unión nacen: Ofelia y Leoncio.
Realizó sus estudios primarios en Chuquiribamba, en ese entonces en una escuela pagada por los padres de familia, siendo uno de sus profesores el maestro Miguel Suescoum.
Se desempeñó como Teniente Político de su pueblo por dos ocasio­nes, la primera en 1912 y la segunda en 1934.
Fue mentalizador e impulsor de la vialidad en Chuquiribamba; con él nace la idea de iniciar la construcción de la carretera Chuquiri­bamba - Loja, y Chuquiribamba - Catamayo.
En 1930, junto con el Padre Luis Antonio Aguirre, el padre Florentino Muñoz y Rosita Jaramillo, realizaron la delineación y construcción del actual camino que une Chuquiribamba con el barrio Tesalia pasando por la Chorrera, toda vez que el anterior era casi intransitable.
También se conoce que en 1895 con el cura Ignacio Escudero y un grupo de jóvenes del lugar, ascendieron al cerro Santa Bárbara para colocar una cruz grande en su cima, como símbolo de fe y cristianismo del pueblo de Chuquiribamba.
Entre otras de sus actividades particulares se destaca como un próspero comerciante. Pese a no existir carreteras en ese entonces, recorre en acémila algunos cantones de nuestra provincia ne­gociando semovientes en los principales polos de comercio entre las poblaciones de nuestro país y el norte del Perú, como: Cariamanga, Celica, Catacocha y otras.
En recordación a este valioso hombre de nuestro pueblo, el Ministe­rio de Educación y Cultura, en 1996 denomina con el nombre de "Carlos Jaramillo" al Jardín de Infantes de la actual Unidad Educati­va “Isabel de Aragón”.

DOLORES JARAMILLO,
CON LA POESÍA EN SUS LABIOS

Dolores María Jaramillo Escudero de Aguilar, nació en la parroquia Chuquiribamba, el 9 de mayo de 1909. Fue hija de don Emilio Jara­millo Quirola y doña Luzmila Escudero Loayza. En 1956 contrae matrimonio con el señor José Miguel Aguilar Román, y al poco tiem­po enviuda para quedarse nuevamente sola.
La morada de su niñez, adolescencia, juventud y madurez, es su tierra natal. Por razones de salud, sale a vivir en la ciudad de Loja en sus últimos años de existencia.
Falleció el 1 de mayo de 1988, a los 79 años de edad.
Vocación para la poesía
Los estudios primarios los realizó en la escuelita de su pueblo, ingresando al primer grado en el año de 1916, concluyendo los mismos en 1922. Sus profesoras fueron las señoras: Carmen Bastidas de Jiménez, Carmen Villalta, Rosa Matilde Alvear y Marina Neira, siendo esta última la que descubre en la niña Dolores María, el talento y vocación de poeta, y sin egoísmo ni mezquindad infunde cariño a las letras y cultiva generosamente en ese corazón de niña el amor a la poesía.
Juegan un papel protagónico las profesoras antes indicadas, ya que inculcan en sus alumnas el hábito a la lectura y la selección de textos literarios adecuados, que más tarde darán el fruto de la semilla sembrada en esas mentes inocentes.
Esta es toda la preparación formal que tiene esta singular mujer: poeta y dramaturga, que hasta ahora ha permanecido su nombre ignorado; pero que con gran modestia ha dejado impregnado en sus manuscritos una maravillosa literatura, la misma que es el producto de su constante auto preparación mediante la lectura permanente de muchos escritores románticos y clásicos.
Se conoce que son cientos de poesías escritas durante toda su vida, las mismas que se encuentran plasmadas en once cuadernos manuscritos con los siguientes títulos: “Cenizas del corazón”, “Paginas Íntimas”, “Pétalos marchitos”, “Espigas”, “Inspiración”, “Madre”, “Primer amor”, “Mis poemas”, “Laura”, “Culpa y pecado”, “Mis memorias”, y la “Historia de Chuquiribamba”, un trabajo de carácter investigativo de donde se guardan muchos datos inéditos.
Además de hacer poesía también escribió obras dramáticas, algunas de ellas puestas en escena de acuerdo a la ocasión. Entre las más conocidas citamos: El hijo pródigo (1962), Maestra de aldea (1966), Sendas distintas, Agonía de una madre, Hermana Lucía (1968) y el sainete El brujo Martín.
Cuando terminaba de escribir un cuaderno, con su puño y letra solía despedirlo con frases muy elocuentes. En las últimas páginas de uno de ellos encontramos siguiente inscripción:
"Como las campanas anuncian la partida, como el tiempo indica destrucción, así miro acabarse este amiguito en el cual dejo mi mismo corazón”.
“Para ti mi librito compañero, pronto encontraré un leal reemplazo en la tienda más cercana, más a mano, a que pases a ser mi sol de ocaso".
Así mismo, en el manuscrito "Inspiración" encontramos estos ver­sos que por si solos hablan de su estado de ánimo:
"Me voy por aquella senda
incógnita y sombría de lo eterno
cincuenta y más años, camina que camina
cansada de luchar por todo lo terreno"

Y en la introducción al drama "Maestra de aldea"
"Para vosotros maestros de mi patria os ofrezco este drama...
Sabed que no quiero se publique en pergaminos de blancura vir­gen, solo deseo que llegue hasta el Maestro para que él complete el bagaje de libros de su estante. Si llega a vuestra mesa de trabajo, y al pasar una a una las páginas escritas, será Maestra de Aldea (...)"

En una parte de la dedicatoria dice:
“Mi escuela no se hizo ni siquiera en un colegio... No, no, la mía fue la del dolor, de la gratitud y la experiencia”.

LEONCIO JARAMILLO ESCUDERO,
UN DOCENTE DE TALLA

Nació en Chuquiribamba el día 13 de enero de 1908 y falleció el 13 de noviembre de 1974. Fue hijo de Carlos Jaramillo y Francisca Escudero.
Contrae matrimonio con la señorita Vicenta Abarca de cuyo enlace matrimonial nace Haydee Jaramillo, quien actualmente reside en ciudad de Quito desempeñándose como una prestigiosa galena.
Realizó sus estudios primarios en la escuela de Los Hermanos Cristianos de la ciudad de Loja y los secundarios en el Seminario. Mediante un curso especial de capacitación organizado por el Ministerio de Educación en la ciudad de Loja, obtuvo el título de profesor.
En 1931 inició su carrera docente en la escuela “González Suárez” de la parroquia Chuquiribamba; y en 1957 aproximadamente pasa a prestar sus servicios en la escuela “José Ángel Palacio” de la ciu­dad de Loja, hasta su jubilación.
En la escuela González Suárez educó a algunas generaciones de niños y jóvenes. Como maestro de vocación, incentivó y orientó a la juventud, el amor a abrazar la carrera docente, recomen­dándoles a sus alumnos acudir a continuar sus estudios en el Normal "Eloy Alfaro" de la ciudad de Cariamanga.
En 1940, junto con el profesor Segundo Loján fue el mentalizador de la construcción de la escuela "González Suárez" la misma que posteriormente se materializó, y que hoy es una Joya arquitectónica, digna de restaurarla y conservarla como patrimonio cultural.
En recordación a su valía como maestro, el Ministerio de Ecuación y Cultura perennizó su nombre denominando "Leoncio Jaramillo Es­cudero" a la escuela del barrio Zañe.
Al profesor Jaramillo gustaba mucho la ecología, razón por la que junto con sus alumnos había ascendido a la cima del cerro Santa Bárbara por algunas ocasiones.

WILMAN LOARTE GUAYA,
ENAMORADO DE LA RADIODIFUSIÓN


Hace unos pocos años, todos los domingos en el pasaje municipal, a las 09h00, lo encontrábamos a Wilman Loarte Guaya, preparando el equipo de transmi­sión, para locutar a través de radio “Luz y Vida”, el programa semanal del Domingo Cívico, en el que, por medio de las participaciones de autoridades y conferencistas invitados, hacía conocer a todos los radio-oyentes de Loja y la provincia la conmemoración de fechas cívicas, patrióticas e históricas de nuestra Patria.
Manifiesta que se sentía muy halagado de transmitir este programa semanal, ya que le dio la oportunidad de conocer a mucha gente, especial­mente autoridades civiles y militares del cantón y la provincia; así como estrechar la mano a sus compañeros comunicadores sociales de los diferentes medios informativos de Loja.
Actividades en la radio
Wilman Loarte combina su trabajo de docente con la de locutor y comunicador social. De lunes a viernes dedica su tiempo a la do­cencia; y desde el viernes, en la tarde hasta el domingo, tiene su tiempo ocupado en la radio “Luz y Vida” con las programaciones: Audi­ción de gala del pasillo ecuatoriano, Folclor latinoamericano, J.J, Julio Jaramillo, La parranda del ayer, Música instrumental ecuatoriana e hispanoa­mericana, entre otras.
Vocación
Manifiesta que siempre le gustó la locución y la comunicación so­cial, razón por la cual, desde los lugares en donde le tocó prestar sus servicios como docente, colaboró siempre a los medios de comunicación en calidad de corresponsal. Muy emocionado señala que en 1988 fue la Hna. Anita Maza Reyes, ge­rente de “Luz y Vida”, quien le abrió las puertas en la estación radial para que cumpla su anhelado sueño.
Así mismo guarda un gran reconocimiento al maestro Pedro Collaguazo, al licenciado Guido Vicente Carrión y al señor René Jaramillo, quienes sin egoísmo, le orientaron para lograr la experiencia y do­minio en el micrófono y las programaciones radiales.
Su vida
Nace en la parroquia Chuquiribamba el 25 de septiembre de 1955, del hogar formado por don Ángel Alfredo Loarte y doña Evangelina Guaya. Sus estudios prima­rios los realiza en la escuela “González Suárez” de su mismo pueblo, los secundarios en el colegio “Bernardo Valdivieso” y los superiores en la Universidad Nacional de Loja, graduándose de licenciado en Ciencias de la Educación, especialidad Docencia Primaria.
Inicia su actividad docente en el barrio Naranjal de la parroquia Vicentino del cantón Puyango en 1978; posteriormente obtiene el pase a la escuela “Álvarez Sánchez" de la parroquia Gualel, en don­de actualmente es su director.

JOSÉ VICENTE SIVISACA,
CULTOR DE LA PLÁSTICA ECUATORIANA

José Vicente Sivisaca es un cultor de la plástica ecuatoriana des­de hace 35 años. Algunas de sus obras pictóricas se encuentran en México, Perú, Cuba, Moscú y algunos paí­ses de la antigua Unión Soviética.
En 1983 hizo una exposición de sus obras en el Museo de los Pue­blos, en la ciudad de Bacú (Continente Asiático).
Previa a la presentación de la exposición de sus obras en la Casa de la Cultura Ecuatoriana Núcleo de Loja, el día vier­nes 6 de octubre del 2000, pudimos lograr la siguiente entrevista:
¿Cuántos cuadros va a exponer en esta temporada?
En esta ocasión voy a exponer veinte cuadros que recogen expe­riencias vividas en diferentes fechas, teniendo como punto de parti­da el lienzo denominado "Masacre", en la que represento un hecho que sucedió en la parroquia de Chuquiribamba el 6 de abril de 1946,
¿Cuáles son los cuadros de mayor importancia?
Desde el primer cuadro que consta en el catálogo; "Masacre", reco­ge un acontecimiento histórico; "Lágrimas y sangre", es una alegoría al sufrimiento, de un hecho que sucedió en el sector de la Urna, el 20 de agosto de 1996 cuando un trailer arrasó con todas las chin­ganas y mató 32 humildes ciudadanos; "El Patíbulo" alegoría que interpreta cómo tratamos la ley, lo político y lo social en nuestro sis­tema jurídico; y "El Shiriculapu", cima del sacrificio, donde muchos romances encontraron su destino final.
¿Cuantos cuadros ha pintado?
Bueno el número de cua­dros quizá no tengo anotado, pasarían unos cien. En la pre­sente época tengo unos cien estudios que están concretándose.
¿En dónde estudió bellas artes?
En Quito, en 1950 y 1951, y en 1960, en la escuela “Lázaro Cárdenas” de Cuba.
¿Cuáles fueron sus profesores?
Los profesores más destacados que influyeron en mi carrera fueron; Leonardo Tejada, Eduardo Viteri, Tarquino Córdoba, entre otros.
¿Que le motivó a ser pintor?
Fue una emoción constante que la tuve desde niño, siempre me gustó dibujar, pintar emociones que hoy creo que las vamos a conservar.
¿Tiene discípulos en este arte?
Si, unos tres muchachos que ahora están en Alemania, y otros dos que se encuentran parece que en México y el Perú. Ellos recibieron brevemente clases y experiencias de mi trabajo.
¿A más de la pintura, a qué otras actividades se dedica?
Bueno, a más de pintor he sido: soldado, agricultor, ebanista, tipógrafo y dirigente laboral.
En el año 2000, así manifestó nuestro entrevistado, cuando contaba con setenta y un años de edad y una basta experiencia especialmente en la pintura

GAMALIEL SATAMA,
MÉDICO E INVESTIGADOR

Gamaliel Satama Orozco, es un joven profesional en la Medicina Humana, que durante veinte años fue recorriendo de pueblo en pueblo, todo el Ecuador, con un solo propósito: preguntar el nombre vulgar de cada planta medicinal que encontraba en los mercados, en los huertos y en los campos, para escribir su libro denominado “Hierbas que curan”.
A más de este libro que sin duda tendrá una gran acogida por todo el público lojano y de manera especial a la población del medio rural porque la materia prima la tienen a su alcance, ha escrito dos libros más, que al momento son inéditos: “Tratamientos con plantas medicinales” y “Cómo alimentarse para vivir sano”.
En el libro “Hierbas que curan”, según su autor, dice que constan más de doscientas cuarenta plantas medicinales, con los nombres vulgares, comunes y populares, fáciles de identificarlos, evitando de esta manera la confusión con los nombres científicos y extranjeros; además tiene la descripción botánica de cada planta, el principio activo, indicaciones para las diferentes enfermedades, cómo prepararlas y lo más importante, las precauciones que debe tenerse al prepararlas.
Cuando le preguntamos, ¿qué le motivó a escribir estos libros? él nos dice: “Primero: El medio geográfico y el lugar en donde nací, porque en mi tierra curarse con plantas medicinales era lo más común. Segundo: En los años que cursé mis estudios, en la Universidad había mucha investigación en el campo de la etnobotánica, y a través de esta rama se trataba descubrir tratamientos para curar el cáncer y el sida. Existe una teoría, que en alguna planta medicinal del universo, tiene que estar la cura para estas dos enfermedades mortales; y. Tercero: Por su bajo costo médico.”
“Durante toda mi carrera profesional he tratado a los pacientes con plantas medicinales en: terapia neural, dietoterapia, terapia ortomolecular y relajamiento mental y físico. Estas son las técnicas terapéuticas que he aplicado diariamente a los pacientes con resultados exitosos.
Datos personales
Nació en la parroquia de Chuquiribamba en 1951. Es hijo de Manuel Agustín Satama y Rosario de Jesús Orozco.
Sus estudios primarios los realizó los primeros años en la escuela Benjamín Franklin, del barrio Chantaco (hoy parroquia); y los últimos en la escuela González Suárez de Chuquiribamba. Los estudios secundarios en el colegio “Bernardo Valdivieso” de la ciudad de Loja, y los superiores en la Universidad Central del Ecuador, obteniendo el título de Médico Cirujano, en 1981.
Es casado con la licenciada Carmen Caraguay. Tiene tres hijas.
Funciones
Recién graduado, durante dos años se desempeñó como Médico de la Jefatura Provincial del Carchi, y desde 1983 se dedica al ejercicio de la profesión en su propio consultorio y a la investigación en medicina natural.
Paralelo a su trabajo, en su tierra natal siempre ha estado prestando su contingente, ya como médico, así como gestor en el desarrollo comunitario. Junto a prestantes hombres de su pueblo fue el mentalizador de la parroquialización de Chantaco, la creación del colegio Nacional Eduardo Mora Moreno, entre otras.


AUGUSTO PUCHA PAUTA
TITIRITERO QUE SE HA GANADO EL CORAZÓN DE LOS NIÑOS QUITEÑOS.


Desde las primeras horas de los días domingos, en el parque “La Carolina” de la ciudad de Quito, lo encontramos a Augusto Pucha Pauta, Director de la compañía de Títeres “Piolín”, haciéndoles divertir a los niños y niñas quiteñas, presentando el teatro de títeres de la calle, con temas y propuestas orientadas a educar y recrear, a través de un enfoque socio-cultural, económico y político del Ecuador.
Realiza hasta cuatro funciones cada domingo, para unos 700 espectadores contados entre niños y adultos.
Fundó la compañía de Títeres “Piolín de Quito” en 1983 y desde entonces ha realizado una extensa actividad artística por todos los rincones de la patria y fuera de ella, esto es en escuelas, jardines, guarderías, hospitales, orfelinatos, campamentos vacacionales, parques, calles y plazas; además ha sido invitado a realizar talleres didácticos para maestros de Ecuador, Cuba, Colombia, Panamá, Costa Rica, Bolivia y Perú. Es que el mágico arte de los títeres –dice- logra en los niños mejores resultados que en la educación formal. La presentación de su trabajo en los países que ha visitado, ha sido muy motivador, porque estos muñecos en manos de un titiritero lo conducen al espectador por un mundo de ternura, alegría, fantasía y diversión.
El titiritero para desenvolverse en el escenario necesita: su voz, el cuerpo, los muñecos, el guión y el público. Sin estos elementos no hay teatro de títeres en escena.
Guiones teatrales
Hasta ahora ha hecho el montaje de más de 20 obras teatrales, unas de su propia autoría y otras de creación colectiva, entre ellas citamos las siguientes: Aventuras de Piolín, La hormiga presumida, Cantuña, Panorama del folclor ecuatoriano, Caperucita Roja, el Girasol, La revolución de los títeres, Campaña de alfabetización, Siempre hay tiempo para aprender, Historias del pavo cantor, Todos contra el cólera, Por los derechos del niño, Todos contra la basura, Mundo verde, Carapacho, Guiñor Guiñor, Historias de don Juancho el poeta, entre otras.
Presentaciones y reconocimientos
Manifiesta que ha realizado por lo menos unas 5.000 presentaciones desde que se creó la compañía de títeres “Piolín de Quito”; así como algunos reconocimientos, entre ellas: de la Embajada de Cuba, UNICEF, Carnaval del Oruro (Bolivia), OSP, (Organización Panamericana de la Salud), Ministerio de Salud Pública, Ministerio de Educación, y otras instituciones públicas y privadas.
Para Augusto Pucha Pauta el manipuleo de los títeres es una profesión, como cualquier otra. Para ser titiritero se necesita solamente tres ingredientes: conocimiento, alegría y perseverancia.
Datos personales
Nació en el barrio Pordel de la parroquia de Chuquiribamba. Es hijo de Lauro Pucha Medina y Juana de Jesús Pauta. Casado con la Dra. María Soledad Vargas; tiene 46 años de edad y 2 hijos.
Sus estudios primarios los realizó en la escuela de su lugar natal, los secundarios en el colegio “Odilo Aguilar” de la ciudad de Quito, los superiores en la “Universidad de Tolima” (ciudad de Ibaguet, Colombia), graduándose de Licenciado en Educación Estética, especialidad Teatro de Títeres.

1 comentario:

  1. saludos cordiales a todos por ser parte del TRABAJO, TRADICION, CULTURA, de Chuquiribamaba.

    ResponderEliminar