lunes, 1 de mayo de 2017

CHUQUIRIBAMBA LA TIERRA DE LOS MÚSICOS




LA HORA, 26 de abril de 2017
Texto y fotografías: Eduardo Pucha S.


Chuquiribamba vive con emotividad su fiesta religiosa y de aniversario al cumplir 324 años de parroquia eclesiástica, 186 como parroquia civil y 4 años de su declaratoria como Patrimonio Cultural del Ecuador.
La riqueza cultural tangible e intangible que posee es variada.   En estas líneas por ahora esbozaremos una que le ha dado connotación local y nacional.   Hablar de Chuquiribamba es referirse a la tierra de los músicos.   Andrea DKV, una ecuatoriana residente en España, a través de su blogger dice: “Vivo en Valencia, cuna de músicos españoles.   Me lleno de alegría conocer que Chuquiribamba en la provincia de Loja sea el semillero musical nuestro”.
En este pueblo, los músicos afloran en estado natural, prueba de ello es que en la actualidad muchos de ellos integran grupos musicales, orquestas sinfónicas y bandas populares en diferentes partes del país y fuera de él.
Esta afición viene por ancestro.   En 1677, época colonial, ya se registra el nombre del indígena Juan Buri como maestro de capilla y posterior a él muchos más, como: Feliciano Pucha (1800), Gregorio Pucha (1833), Reinaldo Sinche (1880), Emilio Jaramillo Escudero (1896), Juan Tene, entre otros. 

Sin duda, estos maestros de capilla fueron los suscitadores directos para la formación de las bandas musicales en Chuquiribamba, como la "Dios y Patria" y la "Ecuador", las más antiguas; la "Ecuador" fundada en 1930 y la "Dios y Patria" en 1831 y que sin ayuda de nadie sus integrantes la conservan hasta hoy, 126 años ininterrumpidos; ¡con certeza es la banda de pueblo mas antigua del Ecuador!
Actualmente Chuquiribamba registra un considerable número de músicos profesionales y populares, los segundos sin formación académica leen partituras que las han aprendido en los grupos y bandas a las que pertenecen.
 Vladimir Alexander Buri, en su tesis de grado previo al título de licenciado, “Sistematización  de las composiciones de los músicos empíricos y populares de la parroquia Chuquiribamba, cantón y provincia de Loja y su incidencia en el desarrollo cultural”, menciona a nueve músicos populares que han creado sus canciones en ritmo de sanjuanito, pasacalle y pasillo y que sus canciones y nombres han permanecido ignorados.
Uno de los objetivos que plantea en su tesis es: dar a conocer y difundir entre la población local, nacional e internacional, las creaciones de estos talentosos artistas.
Los músicos con sus respectivas creaciones a los que cita son: Luis Tene Valle(1931), con el sanjuanito Agua compadre; Manuel Ignacio Agüinsaca (1935), La Guagua Aparishca, sanjuanito; Enrique Curipoma (1936), Ensueño, sanjuanito; Juvenal Sinche (1943), Pueblo querido, pasacalle; Rigoberto Valle (1949, Contigo siempre, pasillo; Milton Jumbo Salinas (1966), Patricia, pasacalle; José Agüinsaca Morocho (1970), Risueña, pasacalle; Ángel Medina (1983), Tierra añorada, pasillo; José Alfredo Cuenca(1991), Fiesta colibrí, pasacalle.   Además en su tesis de grado incluye del nombre del connotado artista chuquiribambense: César Guaya Orozco, quien dejó para la posteridad más de cien composiciones populares de distinto ritmo, incluido el pasacalle “Chuquiribamba”; así como más de cien himnos, canciones y rondas escolares.
Interesante la investigación que plantea Vladimir Buri, porque abre el camino para que otros investigadores escudriñen la riqueza musical de estos artistas anónimos que si los hay y surgen cada día más en estos pueblos con vocación musical.
Qué bueno sería, que el Gobierno Parroquial, las instituciones educativas y culturales del sector, difundan este material inédito de nuestros artistas, mediante la organización de festivales y presentaciones en vivo con la participación de sus autores en la parroquia y fuera de ella; así como, plasmar una antología en un CD para divulgar este patrimonio cultural.