domingo, 27 de septiembre de 2020

EL SEÑOR DE LA BUENA MUERTE DE YANGANA

 


Leyendas y tradiciones andinas

 


Yangana es una parroquia que se encuentra ubicada en la parte oriental del cantón Loja.   En tiempos de la colonia se constituyó en la puerta de entrada de los españoles para fundar las ciudades de Valladolid, Loyola, Logroño, Santiago de las Montañas y otras en el Oriente.

Este pequeño pueblo, en la actualidad paso obligado a Valladolid, Palanda y Zumba, es muy conocido por sus tradicionales romerías en honor al Señor de la Buena Muerte, a donde acude mucha gente de las provincias de Pichincha, Guayas, Azuay, Zamora Chinchipe, El Oro, Loja y el norte peruano.   También muy conocida por la novela “El Éxodo de Yangana”, escrita por el prominente lojano Ángel Felicísimo Rojas entre los años 1938 y 1940 y publicada en Buenos Aires en 1949.

Yangana es poseedora de muchas bellezas naturales y ruinas arqueológicas; así como de hermosas reliquias artísticas guardadas celosamente en su iglesia, que a no dudarlo, se constituye en la atracción de turistas nacionales y extranjeros.

Geovanny Samaniego, Teniente Político de Yangana, refiriéndose a su pueblo nos dice: fue elevada a la categoría de parroquia civil, el 21 de septiembre de 1911.  Su fundación se pierde en la historia; pero, de acuerdo a la tradición dicen que en la antigüedad existía una tribu llamada Yanganates, los mismos que se ubicaron en los cerros de Nanaro, Pangayaguana y el Chiriguana.  Posiblemente de ahí viene el nombre de Yangana.  Se dice también que los Chiriguanas eran aborígenes bravos y aguerridos defensores de su territorio.

Así mismo manifiesta, que en la iglesia existen hermosas esculturas y reliquias artísticas que datan de siglos pasados, de entre ellos por ejemplo: las imágenes de Santa Marianita de Jesús, La Dolorosa, La Virgen del Cisne, San José y San Pedro. El trono de la Virgen La Dolorosa y lo más importante es la imagen del Señor de la Buena Muerte, que se encuentra colocado en el altar mayor de la iglesia matriz.  Aseguran, que fue traída desde España por los conquistadores, no se sabe cuándo, pero esta es nuestra mejor reliquia –dicen-.


También existe el retablo que fue construido hace unos trescientos años; es de pura madera, ahora se encuentra un poco destruido por cuanto lo acoplaron en la iglesia actual sacándolo de la antigua. Se sabe que una parte de este retablo la llevaron a colocarla en el altar mayor de la capilla del barrio Suro.


Conservan también el primer trono del Señor de la Buena Muerte, y muy reconocidos cuentan que ha sido donado hace más de cien años por los devotos de San Pedro de Vilcabamba. Este trono es de pura madera de cedro.

Desde los tiempos de la colonia ya se realizaban las romerías en honor al SEÑOR DE LA BUENA MUERTE.

Según sus pobladores es muy milagroso, por eso es que en las romerías que realizan el primer domingo del mes de octubre de cada año, vienen gente de todo el país.  Esta romería luego de la Virgen del Cisne, está considerada como la segunda.

Don Bartolomé Bermeo dice que el Pbro. Fernando de la Vega, dueño de algunas haciendas ubicadas en Malacatos y Vilcabamba, obsequió este hermoso Crucifijo para las comunidades de Yangana; pero los españoles que se encargaron de transportarlo desde Quito, en ese tiempo a pie, malintencionadamente se lo estaban llevando a Valladolid.   Pasaron Yangana, y conforme iban avanzando, inesperadamente una pertinaz lluvia les azotaba, y cuando estuvieron en la Quebrada de las Pavas el día se obscureció y poco a poco la imagen iba haciéndose más pesada hasta que se convirtió en una pieza de plomo que no la pudieron mover.  Al no poder llevarla por más que insistieron, la tuvieron que dejarla cerca del Tambo de Ramuspamba.   

Al enterarse los indígenas que a la imagen la habían dejado en El Tambo de Ramuspamba, acudieron inmediatamente al lugar y ellos sin mayores dificultades cargaron el Crucifijo y lo trajeron a Yangana.  Ahora lo tenemos aquí – dicen -  Está con nosotros y estará por siempre. ¿Cuándo sucedió esto?  ¡Hace mucho tiempo!

Loja, 27 de septiembre de 2020

 


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