lunes, 24 de febrero de 2025

Revista PA´LABRAR rinde homenaje al escritor ecuatoriano: “ELIÉCER CÁRDENAS


 
La revista Nro. 14 correspondiente al mes de febrero de 2025 del Taller de Literatura PA´LABRAR de la Casa de la Cultura Ecuatoriana – Núcleo de Loja, rinde homenaje al destacado escritor ecuatoriano Eliécer Cárdenas Espinosa, autor de la novela “Polvo y Ceniza”, obra literaria con la que en el año 1978 devela y populariza a un personaje muy conocido en nuestra provincia: el bandolero social, Naún Briones.

 La presentación de la revista se realizó el día de ayer jueves 13 de febrero de 2025, en el teatro de Artes Segundo Cueva Celi.


Me honro en haber sido su amigo y muy agradecido porque su pluma prologó entre otros, el libro de mi autoría: “NAÚN BRIONES, leyenda y tradición” Tomo 2 publicado en el 2020.

 Esto dijo el 15 de febrero de 2019:

 LA AZAROSA VIDA DE NAÚN BRIONES

 “El escritor lojano Eduardo Pucha S. es un infatigable buceador del pasado de su provincia tan rica en personajes y tradiciones. Particularmente, este autor se ha dedicado, de unos años a esta parte, a rastrear la memoria colectiva de Naún Briones, el célebre bandolero lojano “que robaba a los ricos para dar a los pobres”, según la leyenda popular, y que a pesar de los años y las décadas, se mantiene aún vigente en Loja, particularmente en el cordón fronterizo, donde todavía hay ancianos que lo recuerdan, y las personas renacientes refieren diversas historias, que escucharon a su vez a sus padres y abuelos sobre tan famoso personaje de la historia popular lojana, y por supuesto de la leyenda tejida en torno a Naún Briones.

 Eduardo Pucha no escatima esfuerzos para trasladarse a cualquier punto de la difícil geografía de
su provincia, incluso de otras jurisdicciones vecinas, para grabar cada historia que tenga como protagonista a Naún Briones o algún personaje de su entorno. De esta manera, en pocos años de labor ha conseguido acopiar una cantidad de relatos e historias referentes a la vida azarosa del bandolero lojano. Se trata de una contribución inestimable a la recuperación de la memoria histórica, es decir la que nace de la propia boca de quienes fueron testigos directos de aquellas anécdotas, o que las recibieron de sus antepasados, como una inestimable herencia.

 De esta manera, Eduardo Pucha S. es uno de los escritores que más ha contribuido a recuperar la tradición oral, en trance de desaparecer si de por medio no existen verdaderos “Quijotes”, que por sobre diversas dificultades, incluso incomprensiones, se dedican a esta labor sin otra recompensa que difundir el corpus narrativo recopilado.

 Estamos seguros de que el tomo segundo de Naún Briones, leyenda y tradición, será difundida y apreciada por todos quienes se interesan por la figura y las hazañas del “Robin Hood” ecuatoriano, que durante las últimas décadas ha consolidado su memoria, no solamente a nivel nacional sino que ha traspasado las fronteras patrias para unirse al conjunto de “Bandoleros Románticos”, o más precisamente “Bandoleros Sociales”, que en cada país latinoamericano, e incluso del mundo entero, surgieron como respuesta genuinamente popular a las injusticias y los abusos de los poderosos sobre los campesinos.

 Lógicamente, toda narración oral es objeto de discusiones, que ya ninguna memoria es igual a otra, y los testigos de un mismo hecho, por ejemplo, pueden diferir en diversos puntos. Esto es propio de la tradición oral y la manera cómo se construyen los mitos populares. En tal sentido el notable acopio testimonial de Eduardo Pucha, de hecho, puede diferir en muchos puntos de otra historia similar, y ello no debería ser motivo de polémica, sino más bien un registro de las variaciones que enriquecen la memoria oral, en este caso de Naún, el hijo de Cangonamá que vivió, sin duda, intensa y trágicamente”.

 Eliécer Cárdenas Espinoza

Cuenca, 15 de febrero de 2019

EL TITIRITERO "PIOLÍN"

se ganó el corazón de los niños quiteños

 




Muchos se preguntarán ¿Quién es el titiritero Piolín?

E


l titiritero Piolín es un artista lojano que hace 53 años salió de su tierra natal y se radicó en la ciudad de Quito. Actualmente lo encontramos en el parque La Carolina los días sábados y domingos entreteniendo con el teatro callejero, a los niños quiteños, a través del mundo mágico de los títeres con temas lúdicos y propuestas educativas.

Se llama, AGUSTO PUCHA PAUTA, quien, nació en el barrio Pordel de la parroquia Chuquiribamba en el cantón y provincia de Loja, el 18 de julio de 1961.

Sus padres fueron: Lauro Pucha Medina y Juana de Jesús Pauta Pauta.

Sus estudios primarios los realizó en la escuela “Antonio Jiménez de Monte”, de Pordel, su barrio natal; los secundarios en el colegio nocturno “Odilo Aguilar” anexo la Univerisidad Central de Quito; y los superiores en la “Universidad de Tolima” en la ciudad de Ibagué al norte de Colombia, muy cerca de Venezuela.

Es licenciado en Educación Estética, especialidad Teatro de Títeres.

Cuenta, que se quedó huérfano de padre a pocos meses de haber nacido y que a temprana edad emigra de su pueblo natal a la capital, y para costearse los estudios secundarios trabajó en lo que lo que pudo, para posteriormente terminar desempeñándose como ayudante en un estudio fotográfico.

Tuvo la oportunidad de cruzar la frontera a Colombia y llega a la ciudad de Ibagué, en donde trabaja en una fábrica de confección de camisas cuyo trabajo diario era el de etiquetar y embalar mercadería. Ahí pasó cuatro años y aprovechó su tiempo para estudiar en la Universidad de Tolima.

Una vez terminada su carrera en Ibagué, regresa al Ecuador y en la ciudad de Quito, en 1983 funda la “Compañía de Títeres Piolín” cuya actividad y presencia cultural con los títeres se populariza y la mantiene hasta la actualidad.

En la década de los años ochenta recorre la mayor parte de las provincias del Ecuador dictando talleres de capacitación a los maestros sobre la elaboración y manejo de títeres.

Dice Agusto Pucha, que el manipuleo de los títeres es una profesión, como cualquier otra.   Para ser titiritero se necesita solamente tres ingredientes: conocimiento, alegría y perseverancia.

Soy el hombre más feliz haciendo mi trabajo de titiritero, esa es mi pasión, el día que no estoy en el


escenario siento morirme. Este es mi mundo. Llevo cerca de 38 años de vida artística

Este trabajo me ha dado la oportunidad de conocer a destacados dramaturgos, como: Carlos Michelena, el Mosquito Mosquera, Jaime Bonelio, Fausto Caamaño, Bolívar Flores, Susana Vargas, Juanita Guarderas, Toti Rodríguez, Victor Hugo Males, entre otros.

Así mismo, a través de los intercambios culturales con otros países, he representado al Ecuador, en: Cuba, Colombia, Panamá, Costa Rica, Bolivia, Perú, Alemania y Francia.

Me siento muy orgulloso haber nacido en Chuquiribamba, y donde voy hablo de mi tierra porque la llevo en el corazón.