“Chuquiribamba, semillero de músicos”
Loja – Ecuador
José Vicente Aguinsaca Medina es docente en Educación Cultural y Artística de la Unidad Educativa “Purisima de Macas” en la provincia de Morona Santiago.
Nació
en la parroquia Chuquiribamba, provincia de Loja, el 11 de junio de 1969. Sus padres fueron: Luis Isauro Aguinsaca
Guaya y María Clara Medina Caraguay.
Sus
estudios primarios los realizó en la escuela Antonio Jiménez de Monte del barrio
Pordel y los secundarios en el colegio San Vicente Ferrer de Chuquribamba.
El
párroco de Chuquiribamba en ese entonces P. Víctor Manuel Yanangómez y sus
padres, influenciaron para que se matricule en la Universidad Popular, Anexa a
la Universidad Nacional de Loja, extensión Chuquiribamba, desde 1996 hasta el
2000, para posteriormente graduarse como técnico en la rama musical.
José
Aguinsaca se considera un músico autodidacto y polifacético, ya que con las
enseñanzas musicales que recibió en la Universidad Popular de sus maestros: Ángel
Huiracocha, Gonzalo Solano y otros, no le fue difícil posteriormente aprender a
ejecutar la: guitarra, el piano, el charango, el bandolín, la quena, la zampoña,
la flauta de pan, el saxofón, la trompeta, el trombón de vara, el trombón de pistón,
percusión, etc.
Trabaja
como docente, veinticinco años en la ciudad de Macas. Se inició en la Unidad Educativa “María
Auxiliadora” y en la actualidad trabaja en la Unidad Educativa” Purísima de
Macas”
Por
las cualidades artísticas que posee, la Municipalidad del cantón Morona, hace
poco, le encargó un “proyecto musical” para preparar a la juventud en la
ejecución de los diferentes instrumentos musicales de metal, percusión y
viento, con miras a formar una “banda de pueblo” que represente a este cantón,
a lo que él muy optimista aceptó este reto, proponiéndose a corto plazo consolidar
este anhelo.
También,
es el fundador y director de la banda de pueblo “Purisima de Macas” y del grupo
folclórico “Yamaram Tzawa”.
ANÉCDOTA:
José,
dice: “de entre las muchas anécdotas que me ha pasado como músico, recuerdo una.
A los cinco meses de haber llegado a la ciudad de Macas, el alcalde de Taisha
me llevó a tocar en las fiestas de su cantón. Pero, la única forma de llegar a
este lugar era por vía aérea y, yo como nunca había viajado en avioneta, se me
hizo tan extraño. Después que despegó la aeronave, el tiempo se me hizo una
eternidad y durante el vuelo me encomendaba a todos los santos. ¡Qué alivio, cuando llegamos a Taisha!, pensé
que regresaba de la otra vida…”
N O T A .-
Felicitamos
a los talentosos músicos de la parroquia Chuquribamba que prestigian el buen
nombre de la tierra que los vio nacer y que muchos de ellos en la actualidad se
encuentran laborando en otros lugares del país y fuera de él.
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