Por
Eduardo Pucha S.
La banda de músicos “Dios y Patria”,
de la parroquia lojana Chuquiribamba, es la más antigua del Ecuador y de allí
que está ya sobre los diversos escenarios 125 años.
Chuquiribamba,
el 13 de mayo de 2013, fue declarado Patrimonio Cultural del Estado, en razón
de haber conservado por siglos sus bienes culturales tangibles e intangibles,
de entre ellos la banda de música.
Las
“bandas de pueblo” en nuestro país,
tienen su origen luego de su paso por las principales ciudades del
Ecuador de la banda Militar independentista del Batallón Numancia en 1819,
quienes desde Popayán (Colombia) se
dirigían a Lima (Perú).
La
agrupación, luego de Quito y Cuenca pasó por Loja y en su corta estadía deleitó a la población con sus ritmos
marciales y populares ejecutando una variedad de instrumentos de viento y
percusión, muchos de ellos desconocidos aún en esa época.
A raíz de
este acontecimiento se forman las bandas de músicos, primeramente en los
cuarteles y luego espontáneamente en los diferentes pueblos de la región
andina, bajo la denominación de “bandas de pueblo”.
Chuquiribamba,
entonces, no es ajeno a este suceso y el músico José María Pucha en 1891 funda
y dirige por tres décadas la Banda “Dios y Patria”, que está vigente hasta la
actualidad y que deleita a propios y extraños con sus canciones.
En este
sentido, la banda de pueblo más
antigua del Ecuador está en la parroquia Chuquiribamba.
El director actual, Virgilio Sinche, dice
que en 1954 los directivos de la banda “Dios y Patria” contrataron un músico de
la ciudad de Loja de apellido Bustamante para que vaya a la parroquia y enseñe
a los habitantes a ejecutar los instrumentos.
Allí estuve yo cuando tenía 14 años.
Recuerdo que don Segundo Bautista le dijo a mi papá, te presto este
clarinete para que aprenda el muchacho, si logra te lo vendo (ríe porque dice
que el clarinete era bien viejo). ¡La
verdad que si aprendí!, por lo que mi papá me
lo compró y me integré a la banda.
Luego del
maestro José María Pucha, se han sucedido algunos directores, entre ellos:
Emilio Jaramillo Escudero, Manuel Sinche, Reginaldo Tene, Luis Cuenca Gutiérrez
y Luis Tene Sinche, después de él me quedé hasta la fecha. Cumplo más de treinta años dirigiendo y
cerca de los sesenta tocando mi clarinete y saxofón.
A sus 76
años de edad, los recuerda con nostalgia a: Teofilo Granda, Lauro Aguinsaca, Angel Aguinsaca,
Edilberto Gutiérrez, Segundo Curipoma, Manuel Puchaicela, quienes ya
fallecieron; ahora son nuevos sus integrantes, de los antiguos solamente
quedamos mis hermanos: Florentino, Raúl y yo.
La banda nos ha dado muchas
satisfacciones, hemos recorrido algunos pueblos de la provincia de Loja, el Oro
y Azuay amenizando las fiestas
religiosas y populares.
Nos complace tener una “banda de pueblo” que pese a sus
vicisitudes ha resistido al tiempo. Su
tradición musical la han transmitido de padres a hijos, de generación en
generación. Esta riqueza cultural
intangible que Chuquiribamba la conserva, no quisiéramos lamentar su extinción;
por lo que sugerimos a nuestras autoridades proteger, preservar, valorar y
fortalecer nuestra herencia cultural.
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