domingo, 20 de junio de 2021

LOS AMORES DE NAÚN BRIONES

 Leyendas y tradiciones andinas, Loja - Ecuador

Mi efusivo saludo en sus fiestas de cantonización, al pueblo de Catacocha, Patrimonio Cultural del Ecuador.

RELATO:


Imaginémoslo a Naún Briones paseando en el parque central de Catacocha.


Contaba mi mamá que cuando era pequeña, allá en Catacocha, en una casa en donde ahora se encuentra el Banco de Fomento, tenía una tienda la señora Leticia, cuyo apellido no recuerdo.   Vendía miel de abeja, aguardiente, colas y más productos.   Le gustaba fumar mucho.    La gente rumoraba que ella era amante de Naún Briones.   De niño, yo sí la conocí a la señora Leticia -dice don Manuel Díaz-.   Tenía la voz gruesa.   Era una anciana de pelo claro, piel blanca con arrugas, no muy alta ni tampoco gorda; fumaba chamicos bien gruesos envueltos en papel de despacho.   Nos vendía miel de abeja en vasitos.   Doña Leticia hasta sus años maduros, fajaba su buen revólver en la cintura, de repente hasta hacía disparos al aire.  Tenía la prosa de hombre.

Contaban que Naún, en las fiestas llegaba a Catacocha y se hospedaba en la casa de ella, y para salir a pasear, se disfrazaba de mujer y caminaban por el parque y otros lugares muy serenas, sin que nadie sospeche ni se percate de su presencia.   A pesar de que la policía lo buscaba, él se cruzaba coqueteándoles en sus propias barbas.   ¡Naún era bastante astuto!   Después que pasaba la fiesta, se iba a El Carmen, cerca de Cangonamá, en donde tenía otra enamorada.

 

"El pueblo me lo contó

y yo al pueblo se lo cuento

y pues la historia no invento

responda el pueblo y no yo"

                                     Cordobés Maure

  


Tomado del libro de leyendas y tradiciones: NAÚN BRIONES, leyenda y tradición, tomo 1, 3ra. edición, página 47 / enero 2015.

Autor del libro: Eduardo Pucha Sivisaca.

 

 

 


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