jueves, 9 de julio de 2020

RELIQUIA CULTURAL DEL BARRIO CARMELO EN CHUQUIRIBAMBA


Leyendas y tradiciones andinas


Antes de llegar a la parroquia de Chuquiribamba, está ubicado el alegre barrio Carmelo.    Este antiguo asentamiento humano era conocido con el nombre de Zhima.   Se cree que aquí habitaron los Shallicuñas y Suimalas, grupos étnicos que formaban parte de los Chucum bambas.
Don Ventura Loarte, que en la actualidad tiene 76 años de edad, cuando le preguntamos ¿por qué le denominan “Carmelo” al barrio?, un poco sonreído dice: “Así he escuchado desde que me acuerdo.   Los mayores le han dado este nombre, desde cuando taita Ángel María Pucha, mandó a tallar la imagen de la Virgen del Carmen para venerarla aquí.   Desde ahí, cuentan que le comenzaron a llamar así.
Cuando era niño, recuerdo que había en el barrio talvez unas 20 casas; pero ahora se pasan de las 100.   Aquí vivían don Venancio Cuenca, Adriano Caraguay, Miche Landín, Juana Vanegas, José María Pucha, Ambrosio Tene, Arsenio Sinche, Apolinario Sinche y otros.   Todos ya murieron.
Reliquia cultural: La Virgen de El Carmen
No sabemos con exactitud cuándo la esculpieron a la Virgen de El Carmen, pero de lo que podemos deducir con claridad es que fue antes de 1922, por la referencia que encontramos en su manto y que dice: “Recuerdo – 1922”
Por la información de algunos moradores del lugar y barrios vecinos, conocemos que, a inicios del siglo anterior, los hermanos Ángel María, José María y Alegría Pucha Palazo, mandaron a tallar cada uno una imagen: Ángel María a la Virgen de El Carmen; José María a la Virgen del Perpetuo Socorro; y Alegría, a María Auxiliadora.   Posteriormente cada uno por separado construyó su propia capilla, y les hacían la fiesta en su mismo lugar.   A María auxiliadora le correspondía el 24 de mayo: a la del Perpetuo Socorro, el 27 de junio; y a la Virgen de El Carmen el 16 de julio.
La señora Ofelia Jaramillo, que en la actualidad tiene más de 90 años de edad y es oriunda de Chuquiribamba (vive en Loja), al preguntársele sobre el asunto, dice: “me parece que a las tres vírgenes las esculpieron los hermanos Berrú en la ciudad de Loja.   Ellos eran unos excelentes escultores”.
La señora Elvia Cuenca, quien nació y vivió en el barrio “Carmelo” refiriéndose a los adornos y la ropa de la imagen, manifiesta: “la virgencita tiene bastante ropa que le han dado de recuerdo sus devotos desde hace muchos años.   Tiene una corona, un sombrero, velos, vestidos, mantos, escapulario y muchas prendas más”.
El manto que luce elegante y hermosos hasta hoy, se supone que fue confeccionado por las hermanitas Conceptas de la ciudad de Loja.   Es una reliquia que conserva nuestro barrio.   Tiene filo de oro, apliques y adornos de oro, lentejuelas y mullos dorados, y todos los bordados, son hechos a mano y con hilo de oro.
La capilla
Don Venancio Loarte, vecino del barrio Pordel, un longevo que tiene más de 105 años de edad, dice que él recuerda que por el año de 1920 ya había una capilla pequeña de unas 10 varas de largo por unas 6 de ancho.   Era de adobe, pintada de blanco, bonita y “bien arregladita”.
Para celebrar la misa en la capilla, don Ángel María Pucha pidió autorización al señor Obispo de Loja.   Desde allí se lo bautizó al barrio con el nombre de Carmelo.
A la capilla actual la comenzaron a construir en 1935, le ayudaron a levantar las paredes de tapia los vecinos de los barrios.   A la anterior, Ángel María Pucha la construyó con sus propios recursos.
Agustín Banegas fue el albañil que diseñó y trabajó la obra, él fue de aquí mismo. 
Don Ventura Loarte, actual Síndico de la fiesta de la Virgen de El Carmen dice: recuerdo cuando aún era niño, que los albañiles golpeaban los cajones de las paredes de tapia en la construcción de la capilla.   Yo le acompañaba a mi mamá cuando ella acudía a darles el almuerzo.   Cuatro muchachos y yo, mientras los albañiles comían, nos subíamos a los cajones para coger los pisones y golpear las paredes.   Eran cajones bien grandes, por eso se golpeaba entre cuatro hombres.   Los que golpeaban las tapias eran: don Juan Caraguay, Arsenio Sinche, Nicasio Loarte, Sacramento Guaya y otros.  
Ángel María Pucha, por devoción a la Virgen hizo todo esto.
La capilla tiene: 30 metros de largo por 10 de ancho, sus paredes son bien anchas: todos los lados tienen 80 centímetros de espesor y la parte de las torres un metro.
 El retablo
Una vez que terminaron de construir la capilla contrataron a un carpintero para que decore la parte interior, y vino el ebanista Raúl Contento desde la ciudad de Loja para hacer estos trabajos.   Aquí pasaron él y toda su familia cerca de seis meses.   Hicieron el retablo en madera de cedro, así como las puertas, el tumbado y el coro.  Esto sería por el año de 1955.
La fiesta
Las fiestas en el barrio Carmelo eran bien novedosas dice la señora Ofelia Jaramillo.    Bajaba casi toda la población de Chuquiribamba: Los Jaramillo, Reinoso, Espinosa, Cobos, Gálvez, Granda, Silva, Sinche, Curipoma, Cuenca y más.
Recuerda que don Benjamín Cuenca, obsequiaba una cabeza de ganado para que la desposten y den de comer a toda la gente que acudía a la fiesta.   El Síndico don José María Pucha, como era tan generoso, pelaba bastantes cuyes, gallinas y exclusivamente para la fiesta sembraba un maíz especial para preparar el mote.
En las vísperas había los juegos pirotécnicos, globos, cohetes, vaca loca y los castillos que hacía don Rubén Banegas.   El día propio de la fiesta había la misa y comuniones; luego la procesión acompañada de la banda de músicos.   En la tarde los juegos recreativos, palo encebado, el baile del sarao y las escaramuzas.
Síndicos
El primer Síndico para realizar la fiesta de la Virgen, fue su dueño, don Ángel María Pucha, función que la desempeñó hasta que murió en 1967; luego le sucede su hija Benigna Pucha, cerca de 20 años; continúa don Juan Caraguay unos 10 años; después de él se hizo cargo el barrio y desde ahí se nombra el síndico cada año.  Han pasado algunos, y ahora le correspondió a Ventura Loarte.

Tomado el libro de leyendas y tradiciones: HUELLAS, publicado en el año 2006, página 24.
AUTOR: Eduardo Pucha Sivisaca.

NOTA.- La fotografía familiar que ilustramos, fue lograda en el año 1930 aproximadamente y en ella constan Ángel María Pucha, primer Síndico de la Virgen de El Carmen y su esposa Zoila Aurora Izquierdo.

Publicamos este relato con motivo de las fiestas barriales de Carmelo.

Loja, 9 de julio de 2020.


2 comentarios:

  1. Se lo felicita Don Eduardo Pucha por todo lo que hace por nuestros pueblos Dios le bendiga siempre

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