viernes, 26 de junio de 2020

SAN PEDRO, PATRONO DE SARAGURO


Leyendas y tradiciones




 El 28 de junio de 2017, vísperas de la fiesta de San Pedro, Patrono de Saraguro, Lolita Cañar y Lucho Jaramillo me comentaron que están invitados a la casa de don Modesto Ordóñez, el mayordomo principal.  Fui con ellos. 
Caminamos algunas cuadras, luego ascendimos un tramo pequeño hasta llegar a la casa de un lugar con amplia vista a la ciudad, ahí estaba congregada mucha gente y los anfitriones bastante ocupados, en unos platos grandes repartían comida a todos los que llegaban. Manifestaban los presentes, que desde las tres de la tarde ya habían servido a decenas de invitados.  Eran las cinco, y en un corredor de la casa no descansaba de tocar una “banda de pueblo” que a la vez provocaba y hacía bailar a los asistentes, para luego encaminarse en desfile hasta la iglesia matriz llevando los castillos y las vacas locas para quemar en la noche, en honor a su Santo Patrono. 
La fiesta es novedosa, dice el octogenario Olmedo Jaramillo, mucho mejor que la del Diez de marzo.  ¡La recuerdo así, desde mi niñez!  Comienza con el rezo de la novena en la casa del mayordomo y los priostes. Es muy bonita especialmente cuando pasan por la calle los disfrazados con las bandas de músicos que golpeando el bombo y los platillos despiertan la curiosidad del pueblo.  En este año han venido dos bandas, una de Cuenca y otra de Chuquiribamba. ¡Son muy buenas!  Desde Tungurahua también ha venido la Diablada de Píllaro, que es un grupo de personajes populares disfrazados con atuendos rojos y máscaras grandes sobresaliendo dientes y cuernos de animales para sumarse a nuestro folclor. ¡Va a estar lindo!  Son más de treinta integrantes y han venido con músicos propios.  
Un hijo de don Modesto, dice: la fiesta la celebramos por tradición, es una devoción grande que tiene la familia y esto viene desde mis bisabuelos, hoy está cumpliendo este compromiso mi papá. Damos gracias a Dios por tenernos con vida y salud.
Dura de cinco a seis días, por lo que resulta un poco onerosa ya que hay que sufragar gastos en comida, castillos, disfraces, banda de músicos y otros; pero es gratificante servir a Dios y recibir milagros.

Por ejemplo, el día de hoy junto con los integrantes del Club San Pedro de Saraguro salimos de nuestra casa con las vacas locas, los disfraces y castillos, hay uno de diez pisos que lo llevan los devotos hasta la iglesia matriz y van por las calles de la ciudad con los músicos adelante para quemarlo en la noche.  Esto hacemos por el cariño que le tenemos al Santo.
Mañana es la misa de fiesta, el templo y la plaza se llena.  La devoción es tan grande, que los feligreses que desean ser mayordomos solicitan al señor cura párroco con mucha anticipación.  Conocemos que ya están nombrados los principales y secundarios hasta el año 2022.
San Pedrito es milagroso, por lo que no le fallamos.

Loja, 26 de junio de 2020 / edup.

domingo, 14 de junio de 2020

MANGAHURCO:


NOS CONOCEN EN EL MUNDO, POR LOS GUAYACANES


Hemos vivido abandonados toda la vida.   Ninguna autoridad nos tomaba en cuenta.   Recién conocen que existimos.   Ahora, por el florecimiento de los guayacanes somos conocidos a nivel nacional.   Así se pronuncia con énfasis el nonagenario Alfonso Correa, quien habita en la quebrada El Chorro, cerca de Mangahurco, en el cantón Zapotillo.  
Al adulto mayor zapotillano, en verdad, no le llama la atención el espectáculo natural porque, según dice, el florecimiento lo viene observando desde su niñez, es ahora que acuden a este lugar turistas de diferentes partes del Ecuador y el mundo.  
Las parroquias Bolaspamba, Mangahurco y Cazaderos del cantón Zapotillo son tierras pródigas en guayacanes.   Alfonso Correa comenta que, años atrás, hubo más, hasta que una fábrica taló la mayor parte del bosque y se llevó al Perú.  Hasta hace pocos años todavía los negociantes de madera rondaban estos lugares.  
El bosque actual tiene árboles tiernos y los que aún han quedado deben tener más de cien años.   Tengo 87 y a algunos de ellos los conocí desde niño. 
En la espesura de los guayacanes que se calcula en más de 40 hectáreas encontramos variada fauna como: venado blanco; de tres, cuatro y cinco cachos; puerco de campo, aves, etc.
Confirma este dato don Felipe Romero quien dice: para nosotros la floración de los guayacanes es normal, no nos llama la atención, eso hemos visto siempre y con ellas jugábamos felices.
La floración de estos árboles nativos se hizo novedad desde el 2012 gracias al profesor Afranio Sánchez quien ha luchado para conservar el bosque.  
¿Cómo se inicia la floración?, curiosamente pregunto.  El bosque durante todo el año permanece seco, a los árboles en su totalidad se los observa sin hojas.   Turistas que vienen de otros lugares, ven solamente árboles muertos.  Esto permanece así hasta cuando se produce la primera lluvia.  De ahí empiezan a brotar pequeños botoncitos que poco a poco se van llenando en las puntas de las ramas hasta que revienta la flor para vestir de amarillo intenso toda la zona.  La floración dura ocho días, pero desde el quinto comienza a caer a tierra formando inmensas alfombras de pétalos.   Luego a ello brotan las hojas que sirve de forraje para los animales.
Esto sucede todos los años, nunca se tiene fecha precisa porque las lluvias pueden comenzar en diciembre, enero o febrero.  

Loja, 8 de junio de 2020

NOTA.-  (Con el sorpresivo florecimiento de los guayacanes ahora en junio de 2020, comparto a los amigos y lectores este relato recogido el 25 de enero de 2014 en Mangahurco. 
Las fotografías corresponden a ese año.)

Tomado del libro inédito de leyendas y tradiciones: Cántaro de eternidad Tomo 3.
Autor: Eduardo Pucha Sivisaca.