viernes, 25 de julio de 2014

PUNTOS DE VENTA DEL LIBRO: NAÚN BRIONES


Naún Briones fue ladrón.   Un bandolero prófugo de la justicia.   Perseguido por los terratenientes; pero muy querido por la gente pobre.

miércoles, 2 de julio de 2014

NAÚN BRIONES: Me mandó a comprar

NAÚN ME MANDÓ A COMPRAR GALLETAS

Cuenta don Luis Emilio Díaz 

 Era un día sábado cuando llegó Naún a la casa de mi papá.   Como de costumbre dijo: Pepito presta un vaso pa tomarnos un trago.   Mientras  mi padre buscaba el vaso, continuó Naún diciendo: facilítamelo a Lucho para que se vaya a Cangonamá a comprar unas galletas.  ¡Bueno!, le contestó mi papá.   Entonces don Naún sacó un papelito del bolsillo de su camisa, escribió y me lo entregó diciendo, ¡Lucho!, anda con este papelito y entrégale a  Segundo Ramón.  Cogí el papel y me fui.   Llegué en Cangonamá a la tienda de don Segundo y le digo, ¡este papelito le mandó don Naún!; don Segundo cogió, lo leyó y me dijo: espera un momento muchacho.   Entró a un cuarto que estaba al fondo y luego salió con dos cartones pequeños y me dice, lleva las galletas que me manda a pedir.   Entonces, metí en mi alforja un cartoncito a cada lado y regresé.   ¡Estaban pesadas las galletas!, y como todo muchacho es curioso, en el camino cerca al cementerio me senté a ver qué diantres es lo que pesa tanto, porque éstas no parecían galletas, entonces abro el cartón y en vez de galletas encuentro balas, por eso pesaban tanto.   ¡Balas de revólver, amigo!   Mientras fui a comprar las galletas, ellos ya se habían tomado una botella de Mallorca.   Bueno, llegué a la casa y le digo, aquí le traigo lo que me recomendó.   ¡Ya Lucho, muchas gracias!, dijo.   Sacó del bolsillo unos billetes y me regaló diez sucres, ¡en ese tiempo era plaata!   ¡Yo contentíísimo!   Me palmeo y dijo ¡muchas gracias Lucho!  ¡Muchas gracias!   Se puso las cananas, su revólver al cinto, montó en su mula y se fue…

¿Cuándo vuelves Naún?, le dijo mi papá.   ¡No sé!, respondió.    ¡No he de volver pronto!