miércoles, 16 de noviembre de 2011

CHUQUIRIBAMBA: Leyenda, La guagua aparishca

LA GUAGUA APARISHCA


¿Adoratorio aborigen o monumento natural?
La Guagua Aparishca está ahí. No se sabe desde cuándo, pero está allí
Es un hermoso monumento que sobresale en la peña, ubicada en el cerro Santa Bárbara, y que al mirarla desde un determinado ángulo, sin lugar a equivocarnos, observamos la forma de una mujer bien grande cargando en su espalda un bebé. Se calcula una altura aproximada de cien metros desde su base. Aseguran los mayores que, es un Adoratorio construido por nuestros aborígenes hace cientos de años, para rendir culto a la Pacha Mama; así mismo se comenta que por el pie de la Guagua pasaba el camino real que lo utilizaron nuestros antepasados hasta y después de la llegada de los españoles. Se dice que aún se pueden observar en los bordes de la peña, jeroglíficos y escritos que nos dejaron a su paso.
El comentario va más allá, y se cuenta que algunas personas cuando han llegado a ella, se les abre una hermosa puerta, que mirando desde afuera se quedan deslumbrados, pero que cuando quieren ingresar no han podido.
Del cerro Santa Bárbara para atrás existe una gran planada cubierta de pajonales, en donde también aseguran muchas personas, haber visto un hermoso jardín de plantas medicinales y exóticas como: caña del cerro, chuquiragua, canchalagua, trencilla, cedrón, tipillo, congona, orégano, entre otras, las mismas que son utilizadas por los curanderos de Gualel, San Lucas y aun de Chulucana que llegan en busca de estos vegetales milagrosos.
Don José Pucha, octogenario del lugar, cuenta que cuando era joven, a este lugar llegaba cada quince días para rodear el ganado suelto que tenían sus familiares, y que un día cuando estuvo en el Plan de Santa Bárbara, se dirigió por un sendero que al parecer iba a dar al camino que conduce a Santiago, y se encontró con una infinidad de piedras grandes talladas, unas con figuras humanas, otras con figuras de objetos como: cántaros y botellas. Continuó camino adentro y cuando sorpresivamente se encontró con una hermosa pirámide a la que se la conoce como: “La Piedra Paltada”. No sé quiénes la construyeron ¡Si lo gentiles o los incas! -dice- pero estaba allí. ¡Era linda, ancha, más o menos como el umbral de una puerta y sobre él se asentaba una bola de piedra de unas doce arrobas más o menos! ¡Tenía un ensamble que no se veía! Yo la iba a ver siempre, porque La Piedra Paltada era mi curiosidad.
Me fui tantas veces, hasta que en una ocasión ya no la encontré porque la habían tumbado, y a la bola de piedra la habían hecho rodar para el lado de Santiago. ¡Tampoco se supo quiénes la destruyeron! Concluyó
También dicen que los cerros: Yanatronco y la Guagua Aparishca se parecen a una pareja de casados, y que por motivos tan simples pelean, botándose barretas y varillas de plata y oro. ¡Pero siempre pierde Yanatronco!